
Laura Michaels es una estudiante de 23 años como cualquier otra. Hasta tenía su propio perfil en Facebook, como la mayoría de ellas en Inglaterra.
La única diferencia que tiene Laura con el prototipo de estudiante británica es que ella es adicta al sexo. (Yeah!)
Ella fue la creadora del grupo “I Need Sex” (“Necesito sexo”) en Facebook. El procedimiento era sumamente sencillo. Los candidatos a satisfacer a esta chica se hacían miembros del grupo y ella elegía, entre los interesados, las fotos y perfiles que más la convencieran; y con ellos concretaba una cita, no para jugar al póker o discutir sobre política, sino para dar rienda suelta a sus más salvajes fantasías y deseos.
A los diez minutos de haber creado el grupo, habían ya 35 miembros, muy pronto, ese número se expandió a 100 y de ellos, 50 terminaron obteniendo lo que buscaban: una noche pasional con la joven Laurita.Jamás hubo dinero de por medio, simplemente la conjunción de intereses por parte de dos personas deseosas de liberar su libido sin tabúes ni inhibiciones. Aún así, los puritanos de Facebook decidieron cerrar el grupo y expulsar a Laura de la comunidad.
En verdad, no entendemos qué es lo que está pasando. ¿Por qué cerrar un grupo que no atenta contra ninguna norma legal, ni de la propia comunidad? La chica no se estaba prostituyendo, sino que simplemente estaba “consiguiendo una cita”. ¿Cuál es el problema?
Quizás alguno de los administradores estaba en la lista del grupo y no fue elegido por Laura: Debe ser esa la razón.
La chica quizás quería cumplir algún record guinnes, en todo caso Laurita deberá probar suerte en otra red social.