domingo, 7 de marzo de 2010

Anthony Bourdain defiende su pasión por la carne ---

Durante los últimos meses, el chef, famoso amante de la carne, estuvo en una constante discusión con un novelista que es activista vegetariano. Esta semana saldaron cuentas.

“Los vegetarianos son el enemigo de todo lo decente y bueno del espíritu humano”, alguna vez afirmó el famoso chef americano Anthony Bourdain. Él es conocido por ser un fanático de la carne. En su programa “No Reservations” del Travel Channel ha comido carne de todo tipo, incluyendo cobra y tiburón.

El próximo lunes, el episodio de su programa tratará sobre las obsesiones con la comida. Él afirma que no solo los cocineros exigentes con los ingredientes son obsesivos, sino el público que busca estas experiencias culinarias, así como los periodistas y bloggers que escriben sobre ellas, entre otros personajes.

Bourdain confiesa su obsesión con la carne de cerdo en este capítulo y lo demuestra cuando, llevando un delantal blanco salpicado con sangre, filetea el cuerpo sin vida de un chancho

Hace unos días, el cocinero conversó con el escritor -de novelas y columnista de The New York Times- y famoso nuevo vegetariano Safran Foer, sobre el tema, como la continuación de una conversación que mantuvieron en el programa de Larry King a finales del 2009 de la que ambos se fueron con los brazos cruzados, dándose la espalda.

EL JOVEN NOVELISTA
Foer
escribió un libro llamado “Eating Animals” (Comiendo animales) donde denuncia los tratos poco éticos de la industria de la carne, sobre todo la norteamericana, contra los animales –a veces dejan desangrar a la vaca y le sacan la piel estando todavía consciente.

Él no está en contra de la carne por razones filosóficas, como lo explicó a la revista New York, sino por razones éticas: ecológicamente hablando, el consumo de esta es una de las causas mayores del calentamiento global. Muchos instituciones afirman que es la primera.


A finales del 2009, el novelista conversó con el famoso cocinero en el programa de Larry King sobre el tema. En la revista New York, Foer contó sobre el encuentro: “(antes de salir en vivo) Bourdain estaba de acuerdo con todo lo de mi libro. Luego salimos al aire y dijo que creía que los humanos estaban diseñados para comer estúpidos animalitos. Eso me molestó. Encontré decepcionante que su “acto” es mucho más importante para él que lo que sabe que es correcto”.

Esta semana, ambos se volvieron a juntarse en el programa de radio del chef, Turn and Burn, para tocar el tema de la carne. Bourdain –que también es escritor-, aunque no cambió de argumentos, se mostró más tolerante y medido.

BANDERA BLANCA
“Creo que todos en esta mesa podríamos estar de acuerdo que sería mejor en general, por una variedad de razones, si comiéramos menos carne por lo menos”, dijo un diplomático Bourdain y afirmó que encontró el libro del novelista “fascinante y profundamente perturbador”.

Foes, por si parte, dijo que los habitantes del país del norte comen 150 veces más pollo per cápita que hace 80 años y que ello no sucede porque lo encuentren delicioso, sino por la manipulación de la industria sobre el consumidor.

Bourdain no niega esto. Por el contrario, acepta que sí hay manipulación, pero que es innegable que el pollo sabe bien y por eso la gente lo come. “Lo que hacemos para satisfacer nuestra lujuria colectiva por cualquier cosa arrebozada –sobre todo pollo- es muy grotesco”.

Al final el chef americano repudió la industria de la carne, pero no a la carne en sí. “Voy a matar a un cerdo y me lo voy a comer. Voy a dispararle a un animal en la cabeza y me lo comeré. Pero no lo estoy haciendo por diversión, y no estoy ciego a las circunstancias y condiciones en la que los animales son criados”, sentenció.