
PARÍS (AFP).– Los resultados de la vacuna experimental contra el sida revelados en Bangkok, pese a ser todavía modestos, alentaron a los investigadores internacionales que llevan 25 años buscando una forma de detener a un virus en constante mutación.
En la capital de Tailandia, investigadores revelaron los resultados de unas pruebas sobre un proyecto de vacuna preventiva que reduciría en 31% el riesgo de contaminación mediante el virus del Síndrome de Inmunodeficiencia Humana. Estos resultados, que se refieren a las pruebas más importantes llevadas a cabo, fueron calificados de “significativos” y hasta “muy alentadores” por especialistas del mundo entero, pero también de “modestos”.Se trata de una muestra limitada de 16,000 personas, la mitad de las cuales fue vacunada y la otra recibió un placebo. En total se contaminaron 125: 51 en el grupo vacunado y 74 en el grupo al que se le administró el placebo. La diferencia es débil. Pero, además, los investigadores esperaban que una reducción de la carga viral apareciera entre las personas vacunadas e infectadas, y no fue así. Por lo tanto, la solución todavía es lejana, se concluyó.

“No tenemos la vacuna contra el VIH”, subrayó el profesor Jean François Delfraissy, director de la Agencia Francesa de Investigaciones sobre Sida (ANRS).
El virus del sida, identificado en 1983 y que ya cobró la vida de más de 25 millones de personas en todo el mundo, se ha caracterizado por la diversidad de sus secuencias genéticas y sus mutaciones sumamente rápidas.“La biología del virus es más completa que todos los agentes infecciosos para los cuales se han concebido vacunas”, destacó, por su lado, el profesor François Davis, de la ANRS. El fracaso más aplastante fue el registrado en 2007, con pruebas de una vacuna del gigante farmacéutico Merck, que provocó más contaminaciones entre los vacunados que entre los no vacunados. Menos de un año después, preocupado por su eficacia, Estados Unidos anuló las pruebas sobre otra vacuna.
